Sevilla, 10 /octubre/ 2010 Ppcall.-
La recuperación ambiental supuso hacer del valle afectado un corredor verde que en el año 2001 fue declarado zona forestal y en 2003 quedó incluido en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Pero el vertido se había llevado también por delante más de 200 fincas agrarias y la actividad minera que sustentaba buena parte de la economía de Aznalcóllar y su comarca. La meta que se propusieron las administraciones fue convertir el paisaje del desastre ecológico en el estandarte del desarrollo sostenible.
Los antiguos terrenos de la mina acogen ahora el Parque de Actividades Medioambientales de Andalucía, la mayor concentración nacional de empresas dedicadas a actividades vinculadas al medio ambiente, como plantas de reciclaje e instalaciones de energía fotovoltaica.
Los proyectos ya en marcha o comprometidos suponen una inversión cercana a los 40 millones de euros. Mucho más, alrededor de 240 millones, costó a las administraciones frenar el vertido y reparar sus consecuencias. Pero la empresa Boliden sigue, 10 años después, sin pagar ni un euro de aquella inversión y las administraciones continúan a la espera de que se resuelva el contencioso abierto contra los bienes de la empresa en Suecia.
(extraído de EL PAÍS - Sevilla - 06/10/2010)